sábado, 1 de septiembre de 2007

aquí me he


En qué momento la luz del sol se vuelve naranja, a qué hora que no me doy cuenta. Sin duda es la luz mas linda para fotografiar y para quedarse pegada, mirándola y desafiándola. Es que a esta hora no hace doler mis ojos.
Y ya huelo a primavera, a aromo, a pasto verde. Un sábado precioso, y las cosas no siguen igual que siempre. La cabeza clarita, el pelo limpio, las ideas obvias inexistentes y las ganas de enamorarse de todo trayendo ese vestido hippie color púrpura de tres lucas.