Hoy me di cuenta, otra vez, de lo realmente cool que es tener un blog. De pronto chan chan chaaaan! Me acordé que yo tenía uno!... Ingresé a él, lo leí, lo curiosee… me dio un poco de ternura, un poco de nostalgia y bastante vergüenza la verdad (aun me es difícil leerme). Es que lo tengo desde el 2007!!!... no es tanto tiempo quizás, pero pucha que uno crece y cambia en tres años. Finalmente me dio risa, esa risa bien picarona al recordar mi vida en ese entonces; más chica, más universitaria, más santiaguina, más herida quizás… en fin, más pendeja.
Me cuestioné ene de cosas; de lo patético que siempre he encontrado a esos bichos que se creen intelectuales y publican lo que creen en medios “importantes” tratando de “convencer” (como si de verdad nos importara lo que creen… si hicieran algún aporte siquiera), de lo duro que es aceptar que las Redes Sociales son mas socializadoras que cualquier relación humana o de lo mucho que se pierden aquellos que no tienen acceso al ciberespacio (wikipedia por ejemplo, yo lo encuentro maravilloso!! jeje)
En ese momento me dije “Ufa! La estoy puro embarrando. Vamos a ver si levantamos esto de nuevo"…y en eso me puse a escribir.
La gracia de abrir (o reabrir) un blog es que uno le puede dar el toque que quiera… y yo en ningún caso le quiero mostrar, estimadísimo señor lector, un recetario de cómo tomarse la economía, la ética, la política o la vida. Mi intensión más bien es compartirles un par de pensamientos, de reflexiones y de sueños.
Para lo primero mantengo otros espacios (esperando siempre no convertirme en un Bicho Intelectualoide con Poder Influenciador sobre otros, suena casi aterrador, y bueno, casi lo es).
Para lo segundo mantendré este espacio que espero poder visitarlo con mayor frecuencia (y no esperar tres años para volver a escribir) desahogando y trazando comentarios de lo que pasa por mi cabecita, de lo que siento, de lo vivido.
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